Ennuestro país, cada vez son más las personalidades que, atraídas por elprestigio o la búsqueda de una nueva fuente de ingresos, descubren lasventajas de lanzar su propia línea de vinos. Pro y contras de estamparla fama en una etiqueta.
En los últimos años el negocio del vino se convirtió en un verdaderoimán para los famosos. Ya sea por una cuestión de prestigio o por labúsqueda de una nueva fuente de ingresos, cada vez más actores,músicos, deportistas, empresarios de otros rubros y hasta políticosestán descubriendo las ventajas de lanzar su propia línea de vinos opor lo menos prestar su nombre para bautizar a una nueva marca.
EnEstados Unidos, la irrupción de estos jugadores en el mercadovitivinícola dio origen a una nueva categoría de productos: los“Celebrity Wines”, o vinos de los famosos que a fuerza de marketing ypublicidad están logrando hacerse un lugar no sólo en las góndolas delos supermercados sino también en las más exclusivas vinotecas. A nivellocal, se trata de un negocio prácticamente virgen. Aunque el debut deDiego Maradona, se dio con éxito en este rubro con un bivarietalMalbec-Cabernet Sauvignon que lleva su nombre y su apellido.
Detrásdel proyecto se encuentra el empresario Patricio Collman, titular de laproductora publicitaria Alquimia, que cerró la compre por la licenciapara el uso del nombre Maradona. Todos los vinos son elaborados en laBodega Raíces de Agrelo, presidida por el empresario local GuillermoArcani. Raíces de Agrelo ya comercializa las marcas Quillay y Haras delValle.
El primer vino enhomenaje a Maradona, sin embargo, no fue elaborado en Argentina. Setrata de la bodega chilena Viña Huelquén-, que el año pasado lanzó sumarca Divino, que en su etiqueta lleva un número 10 y los colores e labandera Argentina, coincidiendo con el inicio del mundial Corea-Japón2002. Viña Huelquén es una de las principales bodegas de Chile y una desus especialidades es precisamente la elaboración de “Celebrity Wines”.Claro que en la lista de homenajeados junto al Divino de Maradonafigura el vino Capitán General que fue lanzado, nada menos, en honor alex dictador chileno Augusto Pinochet.
Algunosmemoriosos del sector recuerdan que entre los primeros antecedentes deeste tipo de vinos en Argentina data de la década del ’60, cuando elconjunto musical Huahuancó sacó al mercado un vino con su nombre.
Encualquier caso, el consultor en marketing, Alberto Wilensky, titular dela firma Grupo Estratégico de Negocios, advierte sobre los peligros deeste tipo de asociaciones entre una figura reconocida y el vino. “Elconcepto del vino está siempre asociado s determinados valores, como unpaladar refinado y el buen vivir, que no sé hasta que punto funciona enel caso de Maradona, que tiene una imagen mucho más popular”, advierteel especialista en marketing.
El mundo del espectáculo.
Agrandes rasgos los vinos de famosos se pueden dividir en dos grupos:los que llevan en la etiqueta el nombre o una referencia directa a unpersonaje conocido y los que son elaborados directamente por unacelebridad, ya sea por hobby o como una inversión. Entre los famososinternacionales que incursionaron en el negocio del vino, el que fuemás lejos es el Director de Cine Francis Ford Cóppola, que a mediadosde la década del ’70 compró un predio en el exclusivo Napa Valley,donde elabora sus vinos con la marca Rubicon.
Hoyla bodega produce 4000 cajas anuales y cada botella de Rubicon se vendea 100 dólares. Gerard de Depardieu es otro que supo combinar losestudios de filmación con los viñedos. En la región francesa de Anjou,el actor cultiva 25 hectáreas que le permiten elaborar sus vinos:Chateau de Tigne, con una partida de sólo 60000 botellas que se vendenen algunos contados restaurantes. Los vinos llevan los nombres deactrices amigas de Depardieu, como el Merlot Isabelle, el CabernetCatherine y el Chablis Carol.
Enla lista de famosos también hay que incluir al cantante inglés Sting,quien es dueño de 200 hectáreas en la región italiana de la Toscana,donde produce su vino Roxanne Reserva (un velado homenaje a la canciónRoxanne de su anterior grupo The Police), que lleva en su etiqueta unafoto del cantante. Los mismos pasos le está siguiendo la actriz ycantante pop australiana Olivia Newton John, que tiene su propia líneade vinos, Koala Blue, y el rockero inglés Cliff Richar que produce enPortugal la marca Vida Nova.
Enlos Estados unidos, incluso, existe una empresa, Collectible, que sededica a elaborar “Celebrity Wines”, para lo cual adquiere laslicencias para el uso de los nombres de estrellas del espectáculo yrock.
Paladar Político
Sibien el de Maradona puede convertirse en una especie de caso testigo,en el mercado argentino existen algunos antecedentes de vinosvinculados a personajes famosos. En el mundo del deporte, el proyectomás importante es el que está llevando a cabo el jugador de laselección nacional de rugby, los Pumas, Federico Méndez, que tiene supropia bodega, Cuevas del Puma. Para el proyecto el deportista supoaprovechar su condición de rugbier consagrado, y en las botellas de labodega incorporó la leyenda “El vino de Federico Méndez”.
MarioPergolini también está ligado al negocio, aunque no a través de unabodega: el conductor de Caiga quien caiga es socio de la cadena devinotecas Baar. Otro ejemplo, pero del mundo de los medios decomunicación, es el de Elvira Calle de Antequeda, presidenta deldirectorio del diario Los Andes, en Mendoza, que según fuentes delsector espera lanzar un Malbec con su nombre dentro de dos años, conuvas provenientes de viñedos propios en la localidad de Chacras deCoria, Luján de Cuyo.
Lalista de nuevos jugadores en el mercado local se cierra con losinversores provenientes del mundo de la política. El caso paradigmáticoes el del ex presidente Carlos Menem. Cuando la popularidad del exmandatario estaba en su punto más alto, los vinos de la Bodega Menemempezaron a venderse en los supermercados de todo el país e inclusollegaron a alguna vinotecas. Sin embrago, la suerte de sus vinos estuvoestrechamente ligada a la carrera política del antiguo gobernadorriojano.
Pocodespués de que Menem dejara la residencia del país, se produjo elingreso de un nuevo accionista a la empresa, el grupo Spadone, y laBodega cambió su nombre comercial por el menos polémico San Humberto.
Encambio el que ahora está decidido a incursionar en el negocio del vinoes el ex compañero de fórmula de Menem en las últimas elecciones, JuanCarlos Romero que ya cuenta con un par de vinos blancos, a los quepróximamente se sumarán tres nuevos varietales.
Lalista de hombres vinculados a la política que están probando suerte enel negocio del vino se puede completar con Manzano ( con su marcaAltus); Facundo Suárez Lastra y Antonio de la Rúa; el hijo del expresidente, quién según rumores del mercado, estaría produciendo unaparida limitada orientada a la exportación. Pero como en el caso deMenem, seguramente la mejor decisión desde un punto de vista comerciales que no trascienda quién es el inversor que está detrás de los vinos.
Fuente: Estrategias & Mercados
Autor: Alfredo Sainz